Montaña de las tentaciones |
Jesús tiene necesidad de retirarse al desierto, de dedicar
un tiempo largo a la oración para iniciar la misión que el Padre le ha encomendado;
y la oración, igual que la misión, nunca está exenta de tentaciones. El
narrador nos sitúa, inmediatamente después de esta escena inicial, a Jesús
proclamando la Buena Noticia de Dios: la proximidad de su Reino. Ante esta
situación, frente a esta novedad los oyentes no pueden permanecer indiferentes:
se impone un cambio de actitud. Esto es lo que predica Jesús: «Está cerca el
Reino de Dios: convertíos y creed en el Evangelio»
La disposición a la que la Cuaresma nos invita está en esta
línea: regocijarnos ante la proximidad de la Pascua, a la que este tiempo nos
prepara; empeñarnos en la construcción y dilatación del Reino de Dios; vivir
nuestra fe hasta las últimas consecuencias; cambiar, de una vez, nuestras
actitudes aburguesadas y poco cristianas.
HERMOSO, YO PONGO MI ESPERANZA EN TI SEÑOR Y CONFIO EN TU PALABRA, solo la fuerza de Dios nos ayuda en nuestrs tentaciones y nos libra de nuestros pecados, Espero la Pascua como la noche espera el amanecer, para esa fecha se que Dios está mas cerca
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